martes, 8 de mayo de 2012

Hay que poner orden

Mañana viene una ola de calor sahariana. Todas corriendo a pedir hora para hacernos la pedicura. El termómetro sube y está absolutamente prohibido ponerse sandalias estando asilvestradas. Es bien sabido que en los ascensores la gente busca consuelo mirando las luces del techo o al triste suelo. La segunda opción es más común para evitar parecerse a un polluelo en el nido, así que ahí se van a encontrar con nuestras uñas amarillas mal cortadas como no nos espabilemos. Si para evitar el momento ascensor eliges las escaleras, peor. No hay nada más feo que unos talones agrietados y blanquecinos subiendo las escaleras delante de ti. Bueno, sí, la ropa interior transparentándose en unos pantalones apretados de lycra pero eso no es tan habitual en las oficinas de bien.

El domingo cumplí uno de mis deseos y plantamos con los niños albahaca y menta en el jardín. Estamos a martes y ya he salido dos veces a mirar si habían salido las hojas. Básicamente los niños pasaron de mí en quinta y copiaban mi cara cuando yo metía las manos en el compost orgánico que me vendieron en la tienda pero yo estaba viviendo mi día de la madre intensamente sin fijarme en esos detalles. Juré que si veía un gusano saldría corriendo pero al final fue todo más o menos higiénico y conseguimos remover la tierra, hacer los agujeros, meter las semillas y regarlas como un buen equipo español: uno trabaja y todos los demás miran y opinan. Tengo que hacerme con unos guantes para la próxima vez, me pasé el resto de la tarde agobiada por si me crecían lombrices en la tripa por no haberme cepillado suficientemente las manos. Así, de campo que es una.

Hoy comparto con vosotras la página de Light Locations que descubrí a través del blog de Ana Montiel. El quid para no acabar aborreciendo las revistas de decoración por artificiales e inalcanzables es buscar en una imagen que te gusta los elementos que creas que puedes copiar. Igual es más difícil que consigas la masía catalana en mitad de un valle de eucaliptos pero sí puedes hacerte con una maceta color gris y escribir una palabra francesa con una tiza. Básicamente he aprendido dos cosas sobre decoración: el orden y la uniformidad de colores son básicos. Bueno y las flores frescas y la luz pero fundamentalemente los dos primeros. Ya, ya sé que no os estoy descubriendo la purpurina pero lo que he aprendido es que de cada imagen que te guste elige una o dos cosas que te chiflen y luego intenta copiarlas con las cosas que tengas por casa. No hace falta que el jarrón sea exactamente el mismo pero si imitas la composición y el orden en el que aparecen en las fotos, consigues un resultado muy parecido. Justo en el momento en que empieces a pensar "qué soso me está quedando" es cuando tienes que parar y dedicarte a otro rincón. Un jarrón con flores, un espejo y una bandejita para dejar las llaves en la entrada de casa es absolutamente suficiente. Si le añades un gato chino, un perchero con todas tus bufandas colgadas y las cajitas que te compraste en los hippies de Goya desde  los catorce años el agobio que sentirás al entrar será proporcional a tus ganas de salir. Y lo que sobra es el gato chino no el jarrón.

El orden. El orden es fundamental. Fijaos en las fotos de cocinas: no hay menús de colegios, horarios de gimnasios ni panfletos del Pizza-Hut pegados a las neveras con imanes "Special K". No hay matasuegras de Bob Esponja en la cesta de las cebollas ni medicinas a medio terminar dentro de la panera. Todo está ordenado.Todo transmite paz. Es imposible ser infeliz en esta cocina.




Esto que parece una perogrullada es algo básico a la hora de vender o alquilar una casa y colgar las fotos en webs de internet. He descartado casas de un plumazo al ver la foto del baño con el dueño reflejándose en el espejo disparando con flash, las de las mil y una cremas, perfumes y cepillos en el lavabo y revistas y sudokus en el baño con el papel higiénico a punto de terminarse, las de los platos apilados en los fregaderos con las cáscaras de plátano colgando o las de los pósters de señoras desnudas de las habitaciones de los adolescentes a tamaño natural. Mis favoritas son las que sacan las fotos de noche y con las persinas cerradas.

No hace falta que tu casa sea un cottage inglés que huela a madera y musgo. Ponla en orden y tendrás la mitad del trabajo hecho. Si cuando vienen a verla pones una cafetera en el fuego tienes mucho más ganado pero insisto, con el orden es suficiente.

Contra toda norma familiar, el domingo entre abanicos y tiestos pintados había escondidas unas RayBan rojas que no pudieron hacerme más ilusión (para frustración de mis hijos que gritaban que no era el día de la mujer sino de la madre). Me recuerdan todos los días que la vida puede también ser divertida y original y me las pongo entusiasmada como parapeto a mis miedos e inseguridades y me da igual que no haya salido un rayo de sol desde el domingo, me las he puesto hasta en el parking.

1 comentario:

  1. Jajajajajaja cuando te crezca tu menta que rico un buen te moro!!!!!!

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